La Convención Internacional de los Derechos del Niño sancionada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, considera que NNA son “sujetos plenos de derechos, merecedores de respeto, dignidad y libertad” y abandona la concepción de la niñez como objeto pasivo de intervención por parte de la familia, el Estado y la sociedad. Sin embargo, los derechos referentes a la vida, salud, alimentación, educación, vivienda y desarrollo integral, respetando a la persona, no están asegurados. Se sufren el fenómeno de la pobreza, la exclusión social, la desnutrición, la violencia familiar, la deserción escolar, la explotación laboral y la discriminación social y cultural.
En la infografía se muestran algunos de las conductas de riesgo en la adolescencia: